jueves, 8 de julio de 2021

Ni sadguro ni happyguru

 

El silencio ma atacaba,

ya no habia ni una sola de mis partes que ya no pudiera reconocer.

Llegando a mi fui pizando una a una las pocas llamas que quedaban.

Y el cielo se puso rosa, habian relampagos azules donde no habian muchas nubes, y no habia el sonido del rayo que procede a un relampago. Todo parecia normal, desde aqui, estaba a salvo al menos de las "malas"noticias, del miedo a un virus que azotaba al mundo, nuevas normalidades, una que recuerdo haber implorado al universo.

Como los pajaros que cantaban todas las mananas, asi llegaba el silencio a mi al despertar.  Ahora si sentia las emociones en mi pecho, en mi estomago, en mis manos. Pero tambien sabia muchas otras cosas, sabia como sanar mi cuerpo hambriento de amor, de perdon, de comida, de puras necesidades mundanas. Ahora mi mente por primera vez, estaba clara. Tome decisiones que habia postpuesto por mucho tiempo, facil no ha sido, mas al mismo tiempo una voluntad de hierro, que ha venido de algo superior a mi, lo se, ha tomado posesion de mi.

Caia algunas veces, por momentos se sentia como antes que caia, pero sabia atajarme a tiempo.

Y ahora solo se, que vaya donde vaya, pase lo que pase, siempre habra alguien que me ama, que me cuida, y esa soy yo misma. He dejado mi vieja piel entre las llamas mientras tomaba en mis manos la luz divina del placer de conocerme a mi misma.

Y eso me basta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario